La muerte de Iván Ilich - León Tolstoi


La tortuosa máscara de la vida correcta; La muerte de Iván Ilich (1886) León Tolstoi

Catalogada como la obra más refinada y majestuosa de Tolstoi, sin duda una de las obras más críticas y reflexivas de los tiempos, con múltiples aclamaciones, que varían desde destacados escritores como Vladimir Nabokov, hasta íconos mundiales como el pensador y activista Mahatma Gandhi. 

Ficha técnica
Nombre de la obra: “La muerte de Iván Ilich”/ “Смерть Ивана Ильича”
Año de publicación: 1886
Autor: León Tolstoi
Género Literario: Canon Literario ruso
Subgénero: Novela breve
Editorial: Nórdica Libros
Edición: N°1
Número de Páginas: 166



El gran León Tolstoi 


Lev Nikoláievich Tolstói, nacido el 09 de septiembre de 1828 y fallecido el 20 de noviembre de 1910 en la finca Yásnaya Poliana, ubicada en la región de Tula, Rusia, fue un escritor y novelista ruso considerado como uno de los escritores más importantes de la literatura mundial. Sus obras más famosas son “Guerra y paz” (1867) y “Anna Karenina” (1877), reconocidas como la cúspide del realismo. Perteneciente a una familia de antigua nobleza rusa, León Tolstoi adquirió fama tempranamente con tres relatos autobiográficos; “Infancia” (1852), “Adolescencia” (1854) y “Juventud” (1857) basados en sus experiencias y conflictos más íntimos. Por otro lado, Tolstoi, además de escritor, fue también un gran pensador social y moralista, que expresó ideas sobre la “no violencia activa”, en libros como; “El reino de Dios está en vosotros” influyendo profundamente en relevantes personajes como Gandhi y Martin Luther King. 

Tolstoi y la obra de Iván Ilich 

La novela “La muerte de Iván Ilich” fue escrita entre 1884 y 1886, período posterior a experiencias de crisis morales y “despertares espirituales” vividas por el autor, razón que explica la fuerte presencia de debates y meditaciones filosóficas e intelectuales relacionadas a la vida y a la muerte en todo el relato. Igualmente, se dice que Tolstoi se basó en un incidente de la vida real para realizar la trama de la historia; La muerte de un magistrado del tribunal de Tula en 1881. Este hecho, fue contado al autor por el hermano del difunto, quien le relató el gran sufrimiento que había precedido el fallecimiento, inspirando así a Tolstoi.

Argumento de la obra 

Todo comienza desde el aviso del fin. En los periódicos de la ciudad de San Petersburgo se publica la muerte de Iván Ilich, un exitoso miembro del Tribunal de Apelación. Sus compañeros de trabajo al enterarse reaccionan sin mayor lamento, llegando hasta presentar alivio al no ser ellos los que experimentan la horrible realidad de muerte, y ánimo por la oportunidad de puesto que genera la misma. A pesar de ello, gracias a un sentimiento de obligación moral y social deciden ir a su funeral para otorgar las condolencias correspondientes. Procede el encuentro, lleno de desinterés e hipocresía por parte de los invitados, que se hayan comentando intereses externos, y de la propia familia, pues la esposa procede a simular desgracia por el fallecimiento para después consultar cómo obtener algún beneficio monetario del Estado por ello. Esta misma nombra, entre su máscara de llanto, los horrores que sufrió Iván Ilich los últimos días anteriores a su muerte.

Posterior a este hecho, se pasa a relatar toda la trayectoria de Iván Ilich en vida, sus experiencias y cambios más relevantes, y sus continuos pensamientos, destacando entre ellos su importante lema de vivir de forma decorosa y agradable, el que replica en todo momento desde el comienzo de su adolescencia. La vida de Iván siempre fue dirigida hacia lo correcto socialmente. Hijo de un funcionario importante, siempre mantuvo interés en ir más allá, en llegar a lo alto. Estudió en la Escuela de Jurisprudencia, en donde sobresalió como estudiante, pero cometió actos cuestionables para mejorar su estatus. Inicialmente, y como según el mismo “predecían sus estudios”, trabajó en un elevado puesto de funcionario en la oficina del gobernador de una provincia. Cinco años después fue nombrado juez instructor en otro lugar, oficio que generó mayor interés en él, considerando que este le otorgaba el poder de tener a algunas personas en sus manos, poder que deseaba para sentirse más elevado al resto. En ambos puestos y durante el resto de su proceso laboral, Iván siempre demostró una actitud irreprochable; con actos de responsabilidad y objetividad en su servicio, y actos llenos de “moralidad” y simpatía en su vida privada y de recreación. En este último ámbito, y en términos de relaciones, Iván  Ilich mantuvo un matrimonio con Praskovia Fiodorovna, a quien eligió sin verdaderos sentimientos, y por conveniencia para la aprobación de la sociedad alta. Sus primeros años como cónyuge los catalogó con felicidad, pero los siguientes, desde el embarazo de su esposa, con gran desagrado e impaciencia, ya que en el ámbito familiar se desarrolló un ambiente irritable con constantes discusiones. Gracias a esto, Iván decide evitar que dichas situaciones perjudiquen su forma de vida tranquila y decorada, por lo que decide crear un mundo propio, en donde se refugia concentrándose en su trabajo para alejarse de los problemas internos. La ambición de Iván creció más y más, hasta considerar su situación económica (estable y hasta superior) sumamente baja. Así, busca un mejor oficio, y con éxito es nombrado en el Ministerio de Apelación, en donde destaca su capacidad de separar el ámbito laboral y el privado. Esta nueva posición laboral y social sirvió para disminuir las disputas con su esposa, y, de esta manera, para poner de nuevo su vida en su forma “correcta” deseada. Iván con toda motivación por lo dicho, decide comprar una nueva casa y la decora intensivamente,  pero en este desarrollo sufre una fuerte caída, que sin notarse, le causa un grave daño en la parte izquierda del vientre. 

Pasa el tiempo, y con todo listo, Iván comienza a presentar bastantes molestias físicas, por lo que acude a múltiples doctores, de los cuales ninguno logra determinar exactamente el diagnóstico. El dolor va empeorando cada vez más, causando una fuerte desesperación en Iván, quien trata de buscar a toda costa una solución. Sin mayores resultados, su estado de salud se agrava paulatinamente, hasta llegar a un punto de debilidad extremo, que le impide realizar actividades básicas por sí solo. El caso se ve rebajado por todos alrededor, lo que genera genera un aumento en la ansiedad y angustia de Iván, que se lamenta por sí mismo al percibirse solo e indefenso. 

En los últimos días, donde ya se está a la espera de la muerte, Ilich sumido en desesperación comienza a meditar toda su vida, y analiza que estuvo marcada por la superficialidad de la sociedad, la soledad, y la hipocresía. Reflexiona que aún realizando siempre lo correcto, vivió infeliz y sufrió un fatal final.

Valoración y Análisis Interpretativo 

En el libro se nos presenta a Iván Ilich, un individuo que ha dirigido toda su vida en base a lo designado “exitoso” por la sociedad, un individuo que por ende tiene y ha tenido una vida realmente buena y agradable; nada más alejado de la realidad. Si observamos las críticas que se realizan y examinamos todos los trasfondos de la vida de Iván, podemos notar que la verdad es que ha vivido en base a meras exigencias, ha controlado todo de tal manera, para poder cumplir con los estereotipos de vida privada y laboral, y así obtener la deseada aprobación social, que más que experimentar vivencias reales que le puedan otorgar sentimientos, solo ha administrado desde la superficialidad. Iván, al igual que muchas personas de su época y de la nuestra, al vivir en una sociedad con estereotipos determinados, ha seguido los patrones que le han impuesto, patrones que, según todo lo planificado socialmente, le otorgarán una triunfante existencia. Iván, durante toda su vida posterior a su infancia (momento libre en donde no se exigen logros) se ha puesto una máscara correctiva, una máscara que oculta su verdadero ser para evitar “errores”,  y así demostrar perfección, estándar, y felicidad. Llega tanto a usarla que al meditar en el final de todo, colapsa al no entender el porqué de sus sufrimientos, considerando que este constantemente trata de justificarse en dicha máscara de corrección y perfección. De hecho, en la siguiente cita del libro, se puede ver reflejada la agonía de dicho cuestionamiento:“Esa justificación de su vida era lo que le mantenía encadenado, le impedía avanzar y le atormentaba más que ninguna otra cosa” (pág, 159, cap XII). Iván después dicho colapso, queda agotado y perdido en su ser, determinando que en realidad nada fue válido, tomando en cuenta que ahora, en el final, nada de ello lo hace feliz. Claro, y con justa razón, pues si uno vive siempre pensando en que todo sea perfecto para los demás, qué tiempo queda para pensar en sí mismo. Es más, Iván Ilich, en momentos antes de fallecer, hasta llega a concluir que; “<<La muerte ha terminado —se dijo—. Ya no existe.>>”(pág 165, cap XII), nombrando que realmente ha sido un muerto en vida, y que esa presencia de muerte, es decir la infelicidad, ha terminado en el momento en que ya no existe regreso, en el que su vida física termina. Con todo lo nombrado, podemos decir que la historia de Iván Ilich pasa a ser una experiencia de aprendizaje, en donde la enseñanza radica en que; a pesar de que la sociedad constantemente nos imponga ciertos estándares y nos catalogue cruelmente en base a estos, debemos concentrarnos en nosotros y en buscar nuestra felicidad en ese mundo de presiones y aprovecharla al máximo, ya que al final de todo nuestro camino, nada nos salvará de la agonía de la muerte. 

Gracias a la interpretación nombrada puedo decir que “La muerte de Iván Ilich” es una verdadera joya literaria, con una estética elegante realiza variadas críticas que permiten deconstruir la concepción de muchos ámbitos de nuestra realidad (lo correcto, el éxito, la sociedad, los estereotipos, la excelencia académica, el matrimonio, entre otros) y así evaluar nuestra forma de pensar ante todo. Este libro trabaja con bastantes filosofías existencialistas, filosofías que, según mi propia visión, expanden nuestras mentes hasta el punto de direccionarlas. Con esto, hago referencia a que el libro al presentarnos meditaciones de nuestra propia vida, nos permite cuestionarnos cómo la estamos llevando, y de esta manera, valorar qué nos está promoviendo o impidiendo avanzar en ella. Por dicho motivo, recomiendo esta obra a quienes se encuentren perdidos o abrumados (en cualquier momento de sus existencias) en la toma de decisiones futuras relacionadas a los estereotipos de vida que impone la sociedad. 

Conclusión 

En fin, podemos concluir que el libro “La muerte de Iván Ilich” de León Tolstoi, es una clara crítica a todas las exigencias con las que las sociedades abruman a sus ciudadanos. Una crítica representada en una única historia, la de alguien que efectivamente ha cumplido con dichas exigencias, pero que gracias a ellas, ha vivido infeliz y en desgracia. De esta forma, al leer la obra, también notamos múltiples reflexiones de cómo se debe llevar la vida en éxito, las cuales llegan a la búsqueda de la felicidad propia. Sin duda, toda la narración es una oportunidad de abrirnos y de ver nuevas posibilidades en nuestros caminos, por lo que se recomienda a todos quienes quieran forjar su propia existencia. 


Bibliografía 

  • Tolstói, L. (2013). La muerte de Iván Ilich (1ra ed.). Nórdica Libros.
  • El estante literario. (2021, Mayo 6). “La muerte de Iván Ilich: La disyuntiva moral entre el ser y el parecer”.El Estante Literario.(Internet) Recuperado en Abril 06, 2022, desde:  https://elestanteliterario.com/blog/la-muerte-de-ivan-ilich-marxismo/









Comentarios

  1. Me parece muy interesante esta reseña, creo que es la siguiente que leeré. Muchas gracias por este espacio :).

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