Demian - Hermann Hesse

 --------------DEMIAN, UN EJEMPLO DE AUTODESCUBRIMIENTO --------------

Nombre de la obra: “Demian”
Año de publicación: 1919
Autor: Hermann Hesse
Género LiterarioCanon Literario 
Subgénero: Künstlerroman
Editorial: Zig-Zag
Número de Páginas: 152



Hermann Hesse
—Sobre Hermann Hesse

Hermann Karl Hesse fue un escritor, poeta, novelista y pintor alemán, nacionalizado suizo en 1924. De su mano se desprenden grandes obras tales como El lobo estepario (1927), El juego de los abalorios (1943), o el libro del que se busca hablar en esta ocasión Demian (1919).

 

 



—Sobre Demian (1919)


Demian fue escrito en un periodo de fuerte depresión del autor, lo cual se ve reflejado en el fuerte existencialismo presente en este. El libro recoge preguntas tales como ¿qué es el bien?, ¿qué es el mal?, ¿qué somos?, ¿se puede ser bueno y malo al mismo tiempo? ¿está bien aceptar el mal dentro de uno mismo?; así como el proceso de crecimiento y maduración del Emil Sinclair, razón por la que el subtítulo de esta obra era “Una historia de juventud”. El libro debe su nombre a uno de los personajes; Demian es un joven unos pocos años mayor a Sinclair, que sirve como punto de partida para los cuestionamientos del protagonista, así como también se convierte en una especie de guía para este, volviéndose un sujeto que se encuentra casi permanentemente en los pensamientos de Emil a lo largo del tiempo y cuya forma de pensar lo lleva a cuestionar todo aquello que eran anteriormente hechos incuestionables según sus padres y su religión.

“Solo me interesan los pasos que di en la vida para llegar a mí mismo” (Demian, página 58).

Demian nos narra el paso de Emil Sinclair desde la niñez hacia su adultez, así como su viaje de autodescubrimiento, intentando integrar todos los fragmentos de su personalidad, tanto los más socialmente aceptados, como los más oscuros, como partes de sí mismo, buscando llegar a la realización del “yo”.

¿Pero qué es el “yo”? Según los estudios del médico psiquiatra y psicólogo suizo Carl Gustav Jung, sujeto clave en la etapa inicial del psicoanálisis, existen cuatro arquetipos principales que componen la personalidad, la persona, la sombra, el anima o animus y el yo. Arquetipos que se ven fuertemente reflejados en Emil Sinclair, personaje que sirve como alter-ego de Hesse. 

—Demian y los arquetipos de Jung

“Allí se entrelazaban dos mundos, la noche y el día brotaban de dos polos opuestos” (Demian, Página 30) esta cita está profundamente relacionada con los arquetipos de persona y sombra propuestos por Jung; donde persona es la representación de la máscara que ocupamos ante la sociedad, en ella se integra todo lo que es considerado como socialmente aceptable y motiva a dominar todos aquellos impulsos y emociones primitivos, es lo que Emil considera como “el mundo permitido”, compuesto por sus padres y hermanas, un mundo “enraizado en la claridad y la pureza” según sus propias palabras. Mientras que la sombra, por otro lado, es todo lo que hemos negado de nosotros mismos, aquello que el ego se ha negado a aceptar como parte de la propia personalidad, pero que podemos ver en otras personas, pensamientos o sentimientos por los cuales nos sentimos culpables o avergonzados, todo aquello que pertenece al “mundo prohibido” de Sinclair.

Ahora, podemos ver que al inicio del libro, el protagonista se ve completamente arraigado a su persona, cumpliendo totalmente con las expectativas sociales de lo que debe ser, a tal punto que se identificaba tan profundamente con su papel que perdía todo sentido de sí, reprochándose intensamente cuando alguna de sus actitudes no encajaba con su “mundo permitido”, llenándose de un sentido de culpa tan profundo que se sentenciaba a sí mismo a vagar bajo etiquetas tales como canalla o criminal “Tal vez me hallaba en el punto preciso en el que mi camino se debía bifurcar, y desde ese minuto pasaría a formar parte del mundo de la infamia, seguiría  a los canallas y me asemejaría a ellos, compartiendo la maldad y sus misterios”(Demian,  página 22). 

—Emil y su sombra

Profundas eran las raíces de Emil con el mundo de la luz, mas, el protagonista siempre se ha visto consciente y atraído por el otro mundo, por el “mundo prohibido”, por la sombra “Como hijo de mis padres, yo pertenecía al mundo recto y luminoso. Sin embargo, hasta donde alcanzaban mis ojos y mis oídos llegaban los reflejos y las voces del otro mundo lo cual me obligaba también a integrarlo, aunque lo percibiera raro y tortuoso y en sus ámbitos me asaltara el miedo. En ciertas oportunidades prefería vivir en el y consideraba aburrido el retorno a la luz” (Demian, página 15)”.

El primer encuentro de Sinclair con la sombra es, como en la mayoría, visto desde las acciones de alguien más para posteriormente empezar a notarla en sí mismo “Lo importante fue que el “otro mundo” había vuelto aparecer, lo que un día significó Franz Kromer se hallaba ahora en mí mismo, Y con esto, y también desde afuera, consiguió el “otro mundo poder sobre mi”. 

El protagonista en un primer momento repudia a su sombra, es consciente de ella pero quiere borrarla de sí, según las palabras de Demian “Hasta ahora has entendido perfectamente que el “mundo permitido” es nada más que la mitad. Pero has tratado de no ver la otra mitad, de borrarla. Esto es imposible que lo logres. Cuando se comienza a pensar ya nadie es capaz de lograrlo” (Demian, página 57) Palabras que encajan perfectamente con las de Jung, quien dice “Tomar conciencia de ello implica reconocer los aspectos oscuros de la personalidad como presentes y reales. Este acto es la condición esencial para cualquier tipo de autodescubrimiento, y por lo tanto, como regla general, se encuentra con una considerable resistencia” (Aion. Collected works, C.G.Jung), queriendo así mostrase como el protagonista resiste el encuentro con su sombra, quiere ignorarla como parte de sí, mas es imposible, puesto ya la ha notado dentro de sí.

Años después, con Emil ya en su internado, se demuestra a un nuevo Sinclair, uno que abraza por completo a su sombra como parte de sí, incluso más que eso, haciendo de esta su personalidad. Y es que ahí se encuentra el gran peligro de la concientización de la sombra, en el momento en el que no se es capaz de asimilarla como parte del yo, puede pasar a tomar demasiada importancia, todas aquellas partes ocultas o negativas se vuelven todo el ser.

Pero entonces ¿Qué fue lo que llevó a Sinclair a poder integrar persona y sombra?

—Beatrice y su influencia

Beatrice fue el nombre que Sinclair le otorgó a una joven que había avistado en un parque, para él Beatrice significo el retorno a la luz, fue su punto de partida hacia una versión menos oscura de sí mismo y la visión que tenia de ella fue lo que logró llevar a Sinclair de vuelta hacia su persona.

Para Sinclair ella era la primera representación que tuvo del amor, una admiración piadosa hacia una figura que el denominó como Beatrice.

—Abraxas

“El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper el mundo. El pájaro se vuela hacia Dios. El Dios se llama Abraxas” (Demian Página 79)

Abraxas, un ser que encarna en sí mismo a Dios y al Demonio, es el paso de Emil para aceptar tanto a su persona como a su sombra como partes de sí mismo, conoce a Pistorius, un organillero que le habla sobre Abraxas y se convierte en un guía para Sinclair, es en gran medida gracias a él que se permite esta incorporación de ambas partes.

Así, el protagonista atraviesa diversos escenarios, que lo llevan a poco a poco volver a integrar a su persona dentro de sí mismo, llegando poco a poco al tan esperado equilibrio, para lograr llegar finalmente a lo más cercano de su “yo”, que viene al encuentro del individuo únicamente después de haberse superado a la persona e integrado a la sombra en el carácter de este mismo, entonces se le da el permiso, según Jung, de entrar a los alcances más profundos y elevados del psique, aquel denominado “yo”, aquel que viene a ser el más significativo de los arquetipos, aquel que abarca todo lo que fuimos alguna vez, todo lo que somos ahora y todo lo que podríamos llegar a ser, y es eso justamente lo que el protagonista abraza al final del libro, su presente futuro y pasado, todo lo que es y a la espera de todo lo que podría llegar a ser.

—Valoración

Demian es un libro profundo e increíblemente interesante, está por supuesto más que recomendado para todos aquellos lectores con un profundo sentimiento existencialista, puesto busca responder diversas preguntas de carácter filosófico a lo largo de sus páginas, es también un gran libro para todos aquellos interesados en la psicología y el psicoanálisis, puesto Hesse fue un hombre fuertemente interesando en estos ámbitos y cuya influencia se ve muy intensa en este libro.

— Referencias

-Hesse, H. (1919). Demian

-Jung, C. G. (2014). Collected works of C.g. jung, volume 9 (part 2): Aion: Researches into the phenomenology of the self (G. Adler & R. F. C. Hull, Eds.). Princeton University Press.

-(Imagen 2): DEMIAN / LA LEYENDA DEL REY INDIO. (s/f). Zigzag.cl. Recuperado el 14 de abril de 2022, de https://tienda.zigzag.cl/9789561230156-demian-la-leyenda-del-rey-indio.html

-(Imagen 3): di Verso, L. (2018, enero 6). 5 poemas de Hermann Hesse. Zenda. https://www.zendalibros.com/5-poemas-hermann-hesse/ 

-(Imagen 4): (N.d.). Com.Ar. Retrieved April 14, 2022, from https://www.frasesypensamientos.com.ar/frases/demian-1919.html

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